
En términos generales los proyectos de desarrollo industrial buscan obtener una tipo de licencia para entrar a los territorios y desarrollar sus proyectos. La Licencia Social. Pero lo que se ha venido estableciendo durante un cierto tiempo es que aquello no basta. Se precisa un compromiso y comprensión mucho más potente respecto de los desarrolladores para con las comunidades locales, la región y el País.
Esta diferencia esta dada por la comprensión y distancia que existe entre la Licencia Social y la Licencia Social para Operar, que aunque son conceptos interrelacionados, subrayan la importancia de la aceptación y legitimidad social para el éxito de los proyectos de inversión. Más allá de la aprobación legal, es fundamental que las empresas desarrollen y mantengan una relación de confianza y credibilidad con las comunidades locales. Este enfoque no solo mitiga riesgos y conflictos, sino que también promueve un desarrollo sostenible y colaborativo. En un contexto de creciente empoderamiento ciudadano y sensibilización socioambiental, la Licencia Social para Operar se convierte en un componente esencial para la viabilidad y éxito a largo plazo de cualquier proyecto. En ello, los esfuerzos y principios que supone Escazú, posibilitan o abran espacios para aquello.
Relevancia entre Licencia Social y Licencia Social para Operar
La Licencia Social
La Licencia Social se refiere a la aceptación continua de la comunidad local y otros grupos de interés respecto a un proyecto o actividad que se desarrolla en su territorio. Esta aceptación se basa en percepciones y opiniones que son dinámicas y pueden cambiar ante nueva información o acontecimientos. La Licencia Social es esencial para asegurar que un proyecto no solo sea legalmente aprobado, sino también socialmente legitimado. Este concepto se basa en la idea de que las comunidades tienen el poder de influir en el éxito de los proyectos a través de su aprobación o rechazo continuo .

La importancia de la Licencia Social para Operar
La Licencia Social para Operar es un concepto más específico dentro de la Licencia Social, que se enfoca en la necesidad de obtener y mantener la aprobación continua de la comunidad local para que un proyecto pueda funcionar de manera efectiva. En el contexto chileno, los proyectos de inversión enfrentan el desafío de no solo obtener la Licencia Ambiental a través de las Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA), sino también de asegurar que estos proyectos sean socialmente aceptados para minimizar conflictos socioambientales y garantizar su operación continua. La Licencia Social para Operar es crucial para reducir riesgos y asegurar la viabilidad a largo plazo de los proyectos .
Proceso y Desafíos
El proceso para obtener la Licencia Social para Operar es complejo y requiere tiempo, voluntad y recursos económicos. Este proceso implica establecer relaciones de confianza y credibilidad con la comunidad, lo cual se logra a través de la transparencia, la receptividad, el cumplimiento de las promesas hechas y la entrega de información continua habilitando por ejemplo, procesos de monitoreo colaborativo. Además, es fundamental que las empresas mantengan un diálogo constante y genuino con las comunidades para adaptarse a sus necesidades y preocupaciones cambiantes. Sin embargo, muchas empresas enfrentan dificultades para alcanzar un alto nivel de Licencia Social debido a la naturaleza dinámica y a veces volátil de las percepciones comunitarias. De ahí entonces la relevancia de construcción de equipos de trabajo con raigambre local.

Este proceso implica establecer relaciones de confianza y credibilidad con la comunidad, lo cual se logra a través de la transparencia, la receptividad, el cumplimiento de las promesas hechas y la entrega de información
Deja una respuesta