Plan de Adaptación al Cambio Climático (PAAC): Adaptación climática con raíces vivas en la Quebrada de Quipisca

En el árido corazón de la Región de Tarapacá, donde la memoria del agua guía la vida, florece una experiencia singular de adaptación al cambio climático construida desde el territorio y con identidad propia. En el marco del proyecto Kuskalla, en alianza con las organizaciones indígenas de la Quebrada de Quipisca: la Asociación Indígena Aymara San Isidro, la Asociación Indígena Aymara Cuenca de Quipisca, y la Comunidad Territorial Indígena Quechua de Quipisca, y bajo la metodología de SerPatrimonio se implementó este inédito Plan.

El nombre del proyecto, Kuskalla —voz aymara que evoca la idea de acuerdo, alianza o entendimiento— sintetiza el espíritu de esta experiencia. Más que una intervención externa, fue un proceso de escucha y co-construcción que buscó, desde el inicio, articular un Plan de Adaptación al Cambio Climático (PACC) en diálogo con las formas de vida, saberes y horizontes propios de la quebrada.


Objetivos del Plan: entre la tierra y el futuro

El proceso participativo y metodológico desarrollado por Dialogadas y SerPatrimonio tuvo un objetivo claro: el codesarrollo de un Plan de Adaptación al Cambio Climático que recogiera tanto las preocupaciones climáticas como las proyecciones territoriales de las comunidades. Este plan no solo aborda amenazas como la disminución del agua o los eventos climáticos extremos, sino que aspira a consolidar un modelo de gestión local que preserve la autonomía y dignidad de sus organizaciones.

Entre sus metas más relevantes, el plan busca:

1. Fomentar la unión entre comunidades y organizaciones vecinas, promoviendo una visión colaborativa del territorio.

2. Transmitir saberes a las nuevas generaciones, para que niñas, niños y jóvenes valoren y reproduzcan las prácticas ancestrales adaptativas.

3. Fortalecer la agricultura ecológica y organizada, con soluciones agroecológicas sostenibles en el tiempo.

4. Mantener la total independencia de las organizaciones, sin interferir en sus relaciones con actores públicos, privados o vecinos, reafirmando su soberanía organizativa.

Además, se contempla la generación de productos intermedios como:

• Un acuerdo de entendimiento entre las organizaciones.

• Un modelo de gestión y gobernanza climática local, construido colectivamente.


Metodología: escuchar, co-crear y devolver

La metodología implementada combinó enfoques como la Investigación Acción Participativa (IAP) y los Pilares de Vinculación de SerPatrimonio, priorizando el respeto por la cosmovisión andina y la equidad de género. Las herramientas incluyeron:

Cartografía participativa para identificar zonas vulnerables y significativas.

Grupos focales diferenciados por edad, género y territorio.

Dinámicas creativas con niños, niñas y adolescentes para relevar su mirada del cambio climático.

Todo este trabajo fue documentado con transparencia, con registros disponibles para las propias comunidades, resguardando los principios de consentimiento previo, libre e informado.


Una experiencia para replicar

Kuskalla es más que un plan climático. Es una apuesta por el cuidado mutuo, la gobernanza comunitaria y la vigencia de los saberes ancestrales. En un escenario global donde la crisis climática amenaza con homogeneizar respuestas, este proceso demuestra que las soluciones más sostenibles nacen de los territorios que se conocen y se cuidan a sí mismos.

Desde Quipisca, el mensaje es claro: la adaptación climática no puede hacerse sin la comunidad, ni sobre la comunidad. Tiene que hacerse con ella.


¿Te interesa conocer más sobre esta experiencia o replicarla en tu territorio? Escríbenos a contacto@dialogadas.cl o visita www.serpatrimonio.cl


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