El disenso ontológico propone que en los territorios habitan múltiples mundos y no simplemente distintas opiniones sobre un mismo mundo. Por tanto, no se trata de buscar consensos formales desde una matriz institucional única, sino de generar un espacio que permita el reconocimiento legítimo de la diferencia ontológica: distintas formas de entender, relacionarse y vivir el territorio
Referencia general de la Metodología
Se propone integrar el disenso ontológico como principio metodológico y ético fundamental para reconocer y habilitar la coexistencia de múltiples formas de habitar, organizar y representar el territorio por parte de los pueblos indígenas ancestralmente vinculados a los salares y sus ecosistemas.
Este enfoque permite tensionar de manera constructiva la lógica estatal-centralista —sustentada en criterios normativos, administrativos y representacionales homogéneos— con las formas organizativas, epistemologías y territorialidades propias de los pueblos originarios, favoreciendo procesos de diálogo intercultural y legitimidad territorial.
Cinco pasos para acuerdos legítimos entre mundos
Así se estructura la metodología del disenso ontológico (MADO) desarrollada por Dialogadas.
A continuación se presenta la Metodología de Acuerdos por Disenso (MADO), un proceso diseñado para construir pactos éticos y culturalmente pertinentes, utilizando el desacuerdo como una potente herramienta de diagnóstico y diseño colaborativo.
Paso 1: Mapeo de Mundos y Reconocimiento Mutuo 🗺️
Descripción: Antes de discutir soluciones, es crucial comprender las distintas cosmologías, valores y formas de vida de las partes. Este paso se enfoca en un profundo ejercicio de escucha para reconocer la legitimidad de todas las perspectivas.
Proceso Participativo: Se activan diálogos abiertos, talleres de cartografía social y se registran relatos de vida para que cada grupo pueda expresar su identidad y su visión del territorio.
Verificación Ética: Se asegura que todas las voces sean escuchadas con igual respeto y validez, sin imponer jerarquías de conocimiento.
Un radar chart simboliza el mapeo de las diferentes facetas que componen una «cosmovisión», comparando dos mundos distintos.
Paso 2: Activación del Disenso como Diagnóstico 🗣️ ≠
Descripción: En lugar de evitar los desacuerdos, este paso los identifica y los analiza como la fuente de información más valiosa. El disenso revela las tensiones reales que deben ser abordadas.
Proceso Participativo: Se utilizan «círculos de la palabra» y asambleas donde las tensiones emergen de forma cuidada, documentando los desacuerdos como expresiones legítimas de mundos que difieren, todo ello considerando elementos de pertinencia cultural.
Verificación Ética: Se garantiza un espacio seguro para la expresión del conflicto, validando el disenso como un acto constructivo y no como un obstáculo.
Un doughnut chart muestra el «disenso» como una parte constitutiva y valiosa del diagnóstico general del conflicto.
Paso 3: Anclaje de las Diferencias en el Territorio 🌳
Descripción: Los desacuerdos no son abstractos; están ligados a lugares, memorias y prácticas concretas. Este paso conecta las diferencias con el paisaje vivido, reconociendo sitios sagrados y espacios de valor.
Proceso Participativo: Se realizan caminatas por el territorio y mapeos colectivos para anclar las discusiones en la realidad material y espiritual de las comunidades.
Verificación Ética: Se respeta y valora el conocimiento local y la conexión espiritual con el territorio como una fuente de derecho y legitimidad.
Un bubble chart «ancla» los conflictos a elementos territoriales, mostrando su importancia y nivel de disputa.
Paso 4: Co-diseño Experimental de Acuerdos 🤝
Descripción: Se crean «laboratorios de diálogo» para explorar y prototipar soluciones de forma colaborativa. No se busca un consenso que anule las diferencias, sino alternativas innovadoras para la coexistencia.
Proceso Participativo: Se desarrollan talleres de co-creación y escenarios a futuro donde las partes «ensayan» posibles soluciones, evaluando sus impactos.
Verificación Ética: Se asegura que las soluciones prototipadas sean culturalmente pertinentes, sostenibles y no beneficien a una parte a costa de la otra.
Un bar chart compara la «pertinencia cultural» evaluada para diferentes prototipos de acuerdo, facilitando la decisión.
Paso 5: Acuerdos Vivos y Seguimiento Adaptativo 🌱
Descripción: Los acuerdos no son documentos estáticos, sino pactos vivos que deben ser monitoreados y adaptados constantemente. Se establece un sistema de seguimiento basado en la confianza y la responsabilidad mutua.
Proceso Participativo: Se conforma un panel de pertinencia cultural con representantes de todas las partes para monitorear el cumplimiento de los acuerdos y proponer ajustes.
Verificación Ética: Se realiza una evaluación continua del cumplimiento de los pactos y su impacto real en el bienestar de las comunidades.
Un line chart ilustra el «Índice de Salud del Acuerdo» a lo largo del tiempo, demostrando su naturaleza viva y adaptativa.
Aplicado este proceso a territorios, este enfoque permite:
- Reconocer formas propias de representación (no siempre electorales ni delegativas).
- Validar formas de vinculación espiritual, simbólica y ecológica con el territorio.
- Atender las trayectorias históricas organizativas que no calzan en la institucionalidad estatal vigente.
La metodología permite reconocer sistemas propios de representación política y territorial que no se circunscriben a formas electorales ni delegativas; valida los vínculos espirituales, simbólicos y ecológicos que los pueblos indígenas mantienen con sus territorios; y acoge trayectorias organizativas históricas que no se ajustan a los marcos institucionales estatales vigentes. En coherencia con estándares internacionales como el Convenio N°169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, esta metodología habilita una participación efectiva, culturalmente pertinente y basada en el derecho a la libre determinación, articulando el reconocimiento de la diversidad ontológica con el diseño de procesos legítimos de consulta, diálogo y toma de decisiones.

